
miércoles, 29 de octubre de 2008
Ahí va uno

lunes, 27 de octubre de 2008
The Beginning

domingo, 26 de octubre de 2008
Between the Buried and Me - Foam Born a / b
Por el momento, dejo un adelanto del disco que colgaré próximamente. Es la banda ‘Between the Buried and Me’ interpretando en vivo los dos primeros tracks de su excelente disco ‘Colors’ (uno de los mejores -si no el mejor- del 2007, a mi juicio)
Tocan: Foam Born(a): The Backtrack y Foam Born(b): The Decade of Statues
jueves, 23 de octubre de 2008
Declaratoria
Me declaro oficialmente un nihilista-sensualista progresivo-pragmático con tendencias chilenistas e influencias hurtadistas.
Al que no le guste, me lo aceito.
Punto.
La música de Nietzsche

La música para Nietzsche no es simplemente ‘el arte supremo’, como algunos lo tratan de pintar. La música alcanza en Nietzsche un nivel mucho más elevado: el de auténtica expresión metafísica y ontológica del mundo verdadero. La música es voluntad, es la única que puede expresar en su mayor grado a lo dionisíaco, así como la melodía es lo primero y lo universal. Por supuesto, todo esto surge en Nietzsche con la influencia de la música wagneriana y de ‘El mundo como voluntad y representación’ de Schopenhauer.
Resulta pues inimaginable que Nietzsche no haya ejercido activamente la música. Sus composiciones son muchas, pero ninguna de ellas trascendió como él hubiera deseado que lo hagan. La gran mayoría de ellas son piezas para piano solo, aunque son varias también las que tienen a un coro o a una voz solista acompañando. Así mismo, hay composiciones para piano a cuatro manos, entre ellas ‘Ecos de una Noche de San Silvestre’, composición que dicen realizó en honor en Cosima Liszt, esposa de Wagner y eterna amada de Nietzsche. Otra resaltante pieza es la titulada ‘Oración a la vida’, que es referida como la última composición.
La música de Nietzsche es muy calmada, muy ajena a las sorpresas y a los desenlaces o desarrollos desconcertantes. Esta música dista mucho de ser brillante, pero no merece el desbordante desprecio que se tiene por ella. Se sabe que en algún momento de su vida Nietzsche envía su composición ‘Meditaciones de Manfredo’ al compositor Hans von Bülow, pidiéndole su aprobación. Sin embargo la carta de respuesta que recibe es profundamente desalentadora: se le dice que ha despreciado todas las reglas de composición; que ha destruido a todas las leyes de la armonía; que ha cometido un crimen moral y que ha violado a Euterpe, musa de la música; entre otras cosas. Tal debió haber sido un duro golpe para Nietzsche, pero es claro que su amor por la música iba más allá de la aprobación de algún tercero. Cuentan que ya internado, en medio de su locura, se sentaba de cuando en cuando a tocar en el piano a Beethoven. Como dije antes, la música era más que un arte privilegiado para Nietzsche, era su acceso a la vida, su danza embriagada en el mundo.
Publico el siguiente disco con varias composiciones del filósofo; vale la pena prestarle atención a este aspecto de su vida. Probablemente el más importante y el más profundo para él.
Así mismo recomiendo el siguiente artículo sobre el tema: Nietzsche compositor
1. Da Geht Ein Bach / Ahí pasa un río
2. Herbstlich Sonnige Tage / Soleados días otoñales
3. Heldenklage / Lamento heroico
4. Aus der Jugendzeit / De la juventud
5. Monodie a Deux (Lob der Barmherzigkeit)
6. Beschwörung / Conjuración
7. Nachklang Einer Sylvesternacht / Ecos de una noche de San Silvestre
8. Die Junge Fischerin / La joven pescadora
9. Das Fragment an Sich / El fragmento en sí
10. Das Kind an Die Erloschene Kerze / El niño a la vela extinguida
11. Einleitung / Introducción
12. Albumblatt / Hoja de álbum
13. Gebet an das Leben / Oración a la vida
14. Im Mondschein auf der Puszta / Luz de luna en la Puszta
15. Wie sich Rebenranken Schwingen / Como oscilante enredadera de la vid
16. So Lach Doch Mal / Ríe ya
miércoles, 22 de octubre de 2008
La miseria sonando

Dichos imbéciles tienen como mecanismo de desfogue nada menos que un botón justo al frente de ellos, botón que presionan, o mejor dicho, golpean con barbarie descontrolada cada que pueden. Claxon le llaman. Basta la más mínima molestia, la más mínima inquietud, para que hagan expresión de su miseria en tal bulla insoportable que no hace más que llenar de basura todo nuestro ambiente.
Los casos son tan innumerables como increíbles. La luz del semáforo cambia e inmediatamente los energúmenos estos ya están machucando cual pelotita antiestrés al botón del claxon. Imbécil, la luz no ha cambiado hace más de 1 segundo, qué deseas que el auto de adelante desaparezca? que alce en vuelo para que tú puedas pasar? O al ver una larga fila de autos adelante que no puede avanzar, se comienza inmediatamente a hacer vociferar al auto, como si el sonido del claxon tuviera algún poder especial para que el atolladero desaparezca. Estúpido, qué crees que los demás conductores no avanzan porque no tienen ganas!
Vi una vez la más auténtica expresión de este mecanismo. Uno de esos micros enormes y viejos no tenía ningún botón que machucar, o apretar, o golpear. El mecanismo era una pitita que el chofer tenía que jalar para se desprenda el nauseabundo sonido. La molestia se desfogaba jalando la pitita. Y el chofer no la soltaba nunca, la tenía siempre tomada delicadamente por dos de sus regordetes dedos. Ante cualquier ocasión, la que sea, la pitita era jalada.
En lo que a mi respecta, pudiendo decir que mi interés por los autos es menor que mi interés por Magaly en la cárcel, no me queda más que mandar al mismísimo carajo a todos los conductores de Lima que se dedican a tocar cláxones. Mi más profundo y sincero deseo es que al morir sean devorados lentamente por Cancerbero.
lunes, 20 de octubre de 2008
Black Sabbath - Black Sabbath
La obra maestra:
lunes, 13 de octubre de 2008
Crisis política, financiera y... linguística!
Espero su atención Sr. K.
viernes, 10 de octubre de 2008
Apuros financieros
Me permito, gracias a mi ignorancia en estos temas, sorprenderme con la crisis ‘económica’ (lujosa etiqueta para tan miserables consecuencias) en la que nos hace entrar a TODOS el sistema que nosotros mismos hemos creado. Vale citar a Karl y a Federico, quienes siempre tendrán algo valioso que decirnos:
“Los frutos de su cabeza han acabado por imponerse a su cabeza. Ellos, los creadores, se han rendido a sus criaturas.”
Con profundo orgullo por mi condición de ‘no interesado’ en bancas y bolsas, cuelgo un video bastante iluminador sobre el tema: